viernes, 30 de mayo de 2014

EL SURGIMIENTO DE LA ETNIA AFROCOLOMBIANA

La historia del negro en Colombia, comienza con el comercio de esclavos africanos. Bajo la coacción y la vara del dueño de esclavos el negro se convirtió en parte de la población del Nuevo Mundo. La esclavitud del negro de los tiempos modernos siguió al descubrimiento de América. Los portugueses, que poseían una amplia parte de la costa africana occidental, comenzaron a emplear como esclavos a los negros, en lo que fueron seguidos por otros colonizadores del Nuevo Mundo.
El primer país del Nuevo Mundo al que fueron traídos masivamente los negros fue Haití, o la Hispaniola. La raza aborigen había sido empleada allí al principio en las minas, pero esta clase de trabajo se reveló tan fatal para ellos que Las Casas, obispo de Chiapas, el célebre protector de los indios, aunque en un periodo posterior desaprobó la esclavitud, urgió a Carlos V que los sustituyera con esclavos africanos como raza más resistente. Por consiguiente el Emperador, en 1517, autorizó una amplia exportación de negros. Sir John Hawkins fue el primer inglés que se dedicó a este tráfico.
Otros compatriotas suyos pronto siguieron su ejemplo en gran escala. Se dice que Inglaterra capturó, entre 1680 y 1700, no menos de 300.000 esclavos de Africa, y entre 1700 y 1786 sólo Jamaica recibió 610.000. Un barco holandés trajo de la costa de Guinea a Jamestown, Virginia, un cargamento de 20 negros en 1620; este fue el comienzo de la esclavitud en las colonias inglesas de América. Una compañía inglesa obtuvo el monopolio del suministro de esclavos negros a las colonias españolas por treinta años; el contrato fue anulado por España en 1739, e Inglaterra acto seguido declaró la guerra a España. El número de esclavos exportados anualmente de Africa subía, a fines del Siglo XVIII, a 74.000. Entre 1680 y 1786 se trajo a 2.130.000 esclavos negros a las colonias británicas de América, incluyendo las Indias Occidentales. En conjunto se estima que probablemente 12.000.000 de esclavos desembarcaron en América del Norte y del Sur desde el comienzo hasta el fin del comercio de esclavos. Se supone que un número igual pereció en las incursiones para capturarlos en Africa y en su camino a América. El comercio de esclavos fue normalmente llevado a cabo con extrema crueldad; los barcos que transportaban a los esclavos de Africa a América estaban atestados hasta tal punto que una gran proporción moría durante el viaje. El trato a los esclavos después de su llegada dependía mucho del carácter de sus amos; sin embargo, se impusieron por ley restricciones en varias colonias para proteger a los esclavos de daños.

 ¿Y CÓMO LLEGARON A COLOMBIA?
Los negros esclavos fueron traídos con la conquista española desde el siglo XVI, principalmente para trabajar en las minas. Hacia 1570 se calcula una población de 15.000 negros esclavos en el Nuevo Reino de Granada. Esta cifra se elevó hacia 1650 a 60.000 negros esclavos, 20.000 mulatos y 20.000 mestizos aproximadamente. La mayor afluencia de negros esclavos para el trabajo en las minas y en las haciendas ocurrió en el siglo XVI, cuando se intensificó la explotación de las minas de oro y cuando la población indígena había disminuido notablemente. Los negros africanos poblaron las costas Atlántica y Pacífica, los valles del Magdalena, Cauca, Patía y Atrato, concentrándose posteriormente en Chocó. También penetraron en las regiones de Antioquia, Caldas, Tolima y los actuales Santanderes. A finales del siglo XVI y durante el XVII se regularizó la trata de negros esclavos mediante el régimen de asientos o contratos, por los cuales la Corona española delegó el monopolio en entidades mercantiles o particulares. Desde entonces la ciudad de Cartagena se convirtió en el centro de la trata de esclavos, no solamente para el Nuevo Reino de Granada, sino también para Suramérica; a finales del siglo XVII, el centro negrero pasó a Jamaica en las Antillas. La influencia de la cultura afro en la cultura colombiana es muy importante, en las costumbres, tradiciones, aspecto lingüístico, música y folklor, usos, técnicas y otros elementos culturales y raciales.